Tras la
inesperada visita a las dependencias de la Empresa de Acueducto y Alcantarilla
de Bogotá (EAAB), que este miércoles efectuaron funcionarios de la
Superintendencia de Industria y Comercio (SIC), el Alcalde de Bogotá, Gustavo
Petro, defendió vehementemente
su modelo de aseo y arremetió contra el Gobierno y le
pidió al Presidente Juan Manuel Santos que respete la autonomía territorial de
la ciudad.
Hace
unos días, el Alcalde Gustavo Petro, anunció que a partir del 18 diciembre, la
EAAB se encargará de recoger la basura y ofrecerá tarifas más bajas a los
ciudadanos. Es una medida coherente con su visión de que el Estado preste los
servicios públicos directamente.
Esto
desató la ira de algunos funcionarios del Gobierno Nacional empecinados en
sostener el modelo actual de
recolección de basuras a los operadores del servicio privado: Aseo Capital,
Lime, Ciudad Limpia y Atesa.
El negocio de la recolección de las
basuras en Bogotá se valoriza en 26 mil millones de pesos mensuales, generando
rentabilidades promedio al mes del 23,43% a los operadores privados y excedentes
del 18,4 %, lo que evidencia un sobreprecio en la tarifa actual. Es un jugoso
negocio para los operadores privados, pero malo para los usuarios y por esta razón
se puede estar realizando trabas para que la EAAB no pueda prestar el servicio.
8000 toneladas de basura es la cantidad que
aproximadamente 7 millones de bogotanos producen a diario. Sin embargo sólo aproximadamente
6800 toneladas llegan al relleno sanitario Doña Juana ya que el resto es
recuperado por los recicladores.
El actual modelo de recolección de
basuras es excluyente con los recicladores de la ciudad y los operadores
privados recaudan diariamente 26 mil millones de pesos, de los cuales la
población recicladora no recibe nada.
La
Corte Constitucional estableció en el 2003 y lo reiteró en 2011, que los únicos
que pueden recoger el material reciclable son los recicladores, que evitan que
unas 2 mil toneladas de desechos reciclables lleguen al relleno sanitario cada
día, sin que se les pague por este servicio y que por esta actividad tienen que
ser remunerados.
El
último contrato de concesión con os operadores privados: Ciudad Limpia, Lime,
Aseo Capital y Atesa se firmó en 2002 y venció en el 2010. La ciudad tenía la
obligación de abrir una nueva licitación, en diciembre de 2011 la Corte
Constitucional tumbó la presentada por Samuel Moreno porque tenía muchas
irregularidades y no incluía realmente a los recicladores, como lo había
ordenado esta corporación.
La Corte Constitucional en su sentencia T-275
del año pasado artículo 7, permite que el Alcalde Mayor de Bogotá escoja el
esquema que sea pertinente en aseo para incluir a la población recicladora en
condiciones de igualdad material.
De acuerdo al artículo 7 de la sentencia
de la Corte, la administración distrital escogió un modelo de aseo que va en
tradición a lo que se ha venido dando en la ciudad, que no es la libre
competencia.
El
modelo que escogió no es de libre competencia es de urgencia manifiesta, hoy
estamos bajo ella. El tema es la inclusión de la población recicladora en
condiciones de igualdad material que significa que tonelada que recojan los
recicladores se les paga igual que como si se le pagara a los operadores
privados y que significa la posibilidad de áreas exclusivas que el Acueducto
determinará en un proceso concursal licitatorio para operadores privados que lo
quieran, siempre y cuando se estipule no solamente el respeto a la población recicladora
sino que la cantidad de basuras arrojadas al relleno disminuya paulatinamente
en un período de 10 años hasta que Bogotá conquiste lo que muchas ciudades
modernas en el siglo XXI ya conquistaron que es Basura Cero es decir todo debe
ser reciclado, es lo
manifestado el Alcalde Gustavo Petro.
El alcalde además aseveró que la Sentencia
T-275 de 2011 de la Corte Constitucional le permite a él escoger el esquema de
aseo que considere pertinente para incluir a la población recicladora, y el
distrito aseguraría que 3 mil millones de ese recaudo irían directamente al bolsillo
de los recolectores, cumpliéndose así el auto de la corte constitucional que
promueve la formalización e inclusión de la población recicladora de la ciudad.
El
director de la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (UAESP),
Henry Romero, aseguró que este 18 de diciembre se iniciará también la ruta de
reciclaje con los 14.500 recicladores, que alzarán 1.200 toneladas diarias de
reciclables frente a las casas, en bolsas transparentes. Romero dijo que esas toneladas cuestan aproximadamente 3.000
millones de pesos, que el Acueducto pagará a los recicladores y serían deducidas
de los 26.000 millones que se recaudan, y que recibirían como pago de las 1.200
toneladas de material reciclable que ellos recogen.
Adicionalmente con el nuevo modelo de recolección
de basuras, los ciudadanos podrían ser beneficiados en una rebaja del 20% en las tarifas de aseo.
Aquí
la ira santa de algunos funcionarios como la Alta
Consejera Presidencial para Bogotá, Gina Parody, el Superintendente de
Industria y Comercio, Pablo Felipe
Robledo y la Directora de la Comisión de Regulación
de Agua (CRA), Silvia Yepez, empeñados en favorecer a los 4 operadores privados
supremamente poderosos, con mucho musculo financiero, político y de
comunicación, está dirigida a torpedear el nuevo modelo de recolección de
basuras propuesto por el Alcalde Gustavo Petro, que está decidido no solo a cumplir
con la sentencia T-271 de 2011 de la Corte Constitucional, sino también quiere
hacer cumplir el Estado Social de Derecho que rige en Colombia.
De
ahí las declaraciones del Alcalde Gustavo Petro: Prefiero la
destitución inmediata a rendir la bandera de justicia y libertad de Bogotá. ¡¡¡La autonomía de Bogotá se respeta!!!
Carlos Augusto Cubillos Romero