En marzo de 2010, las utilidades del sector financiero sumaron $4,1 billones. Por un lado, las entidades vigiladas reportaron utilidades por $2.5 billones, explicado principalmente en los resultados obtenidos por los establecimientos de Crédito, que a su vez son consecuencia de los mayores ingresos percibidos a través de cartera, seguidos de los obtenidos por concepto de inversiones.
Por su parte, los recursos administrados por las entidades vigiladas registraron utilidades por $1.6 billones, impulsadas por el buen desempeño de los mercados financieros en el mes.
Los activos crecieron 12,1%, alcanzando un nivel de $561,96 billones a marzo de 2010. Lo anterior se explica principalmente en el incremento de las inversiones, 16,1% con respecto al mismo periodo del año pasado.
En informe publicado por la Superintendencia financiera, el sector financiero acumuló utilidades por $3.8 billones a mayo 30 de 2010. Lo anterior representa un incremento de $136,000 millones con respecto al mismo período del año anterior. Entre los bancos comerciales, BANCOLOMBIA, BOGOTA y DAVIVIENDA lideran el ranking de utilidades.
De este monto $2.5 billones de pesos fueron producto de las utilidades de los establecimientos de crédito.
Las ganancias son producto de la colocación de la cartera en un 56.4 %.
Adicionalmente, los rendimientos de los recursos administrados por las entidades vigiladas se ubicaron en $5.2 billones de pesos, destacándose los alcanzados por los Fondos de Pensiones Obligatorias por $3.3 billones de pesos, que corresponden en su mayor parte a la valorización de las inversiones en títulos de deuda pública interna del 30.1 %.
Los activos del sistema financiero y de los fondos administrados por las entidades vigiladas ascendieron a $569.3 billones de pesos en mayo de este año, registrando una tasa de crecimiento nominal anual de 9.3%, dice el informe de prensa.
En este contexto es sorprendente, inaudito, inusual, inusitado, en fin, extremadamente singular, que los bancos, corporaciones financieras, aseguradoras, fondos de pensiones y otros subsectores del sistema hayan contabilizados ganancias netas por $8.65 billones de pesos en 2009, cerca de $2 billones más que las registradas en el 2008. Es el único sector que va con las estadísticas hacia arriba en términos de utilidades. El sector de bienes y servicios se desplomó en nuestro país, lo que repercutió en un mayor desempleo, un menor recaudo de impuestos y el estancamiento del poder adquisitivo.
Por su parte, los recursos administrados por las entidades vigiladas registraron utilidades por $1.6 billones, impulsadas por el buen desempeño de los mercados financieros en el mes.
Los activos crecieron 12,1%, alcanzando un nivel de $561,96 billones a marzo de 2010. Lo anterior se explica principalmente en el incremento de las inversiones, 16,1% con respecto al mismo periodo del año pasado.
En informe publicado por la Superintendencia financiera, el sector financiero acumuló utilidades por $3.8 billones a mayo 30 de 2010. Lo anterior representa un incremento de $136,000 millones con respecto al mismo período del año anterior. Entre los bancos comerciales, BANCOLOMBIA, BOGOTA y DAVIVIENDA lideran el ranking de utilidades.
De este monto $2.5 billones de pesos fueron producto de las utilidades de los establecimientos de crédito.
Las ganancias son producto de la colocación de la cartera en un 56.4 %.
Adicionalmente, los rendimientos de los recursos administrados por las entidades vigiladas se ubicaron en $5.2 billones de pesos, destacándose los alcanzados por los Fondos de Pensiones Obligatorias por $3.3 billones de pesos, que corresponden en su mayor parte a la valorización de las inversiones en títulos de deuda pública interna del 30.1 %.
Los activos del sistema financiero y de los fondos administrados por las entidades vigiladas ascendieron a $569.3 billones de pesos en mayo de este año, registrando una tasa de crecimiento nominal anual de 9.3%, dice el informe de prensa.
En este contexto es sorprendente, inaudito, inusual, inusitado, en fin, extremadamente singular, que los bancos, corporaciones financieras, aseguradoras, fondos de pensiones y otros subsectores del sistema hayan contabilizados ganancias netas por $8.65 billones de pesos en 2009, cerca de $2 billones más que las registradas en el 2008. Es el único sector que va con las estadísticas hacia arriba en términos de utilidades. El sector de bienes y servicios se desplomó en nuestro país, lo que repercutió en un mayor desempleo, un menor recaudo de impuestos y el estancamiento del poder adquisitivo.
Somos conscientes de las cuantiosas inversiones tecnológicas del sector financiero y de los jugosos presupuestos que deben destinarse a la publicidad, cubrimiento de nóminas y la retención de ejecutivos que cobran millonarios sueldos por prestar sus servicios al sistema.
No está mal que un sector presente ganancias, lo que es grave, es que es el único sector que se protege en la actualidad en nuestro país, es al sector financiero, el cual viene aumentando sus ganancias a costa del empobrecimiento de la mayoría de colombianos.
Un colombiano de clase media, o de esos que las EPS, clasifican en el grado A, tiene menos de un salario mínimo de ingresos, y debe pagar cerca de $10.000 pesos mensuales por una tarjeta débito, además de los $10.000 pesos que le obligan a dejar en saldo para mantener la cuenta activa. Por cada retiro en otra oficina de su entidad, le cobran entre $4.000 a $8.500 pesos por esa operación. Cuando lo hace por cajero automático de su red le cobran entre $1.300 y $1.500 pesos, mientras que si el cajero es de otra entidad le cobran hasta $5.000 pesos. Por cada consignación que le hagan de una plaza diferente a la suya, la comisión es del orden de los $10.000 pesos. Y si llega a tener una tarjeta de crédito o un préstamo ordinario, los intereses son confiscatorios y en un periodo termina pagando hasta dos y tres veces lo que compro. Con un portafolio modesto que incluye tarjeta de crédito, sobregiro, cuenta corriente, cuenta de ahorro, expedición de documento plástico y envío de extractos a domicilio, la cuota de manejo es de $40.000 pesos mensuales, además de los altos intereses que se pagan.
El 4 X 1000 se creó para salvar a un sector financiero en crisis y no se explica cómo este gravamen sigue vigente si este sector es el único que está generando jugosas ganancias.
El gobierno nacional, debe dejar todo el interés por proteger el sector financiero y colocarle topes a los privilegios del sistema financiero, que ya no puede seguir pisoteando los intereses colectivos. Urge replantear el funcionamiento financiero en Colombia de lo contrario sólo los banqueros podrán seguir teniendo comodidades mientras los usuarios del sistema financiero ven como cada día otros se enriquecen a costa de sus limitados ingresos.
El gobierno nacional debe centrarse en como reactivar la economía desde adentro, es decir, del fortalecimiento del mercado interno, tanto de la oferta como de la demanda.
Un buen mercado interno con un sector financiero solido, llevaría a un aumento del bienestar colectivo de los colombianos, pero en la situación tal como estamos, lo que se ha generado es una desigualdad en la distribución de la riqueza nacional, la cual es generada en el sector real de la economía.
Carlos Augusto Cubillos Romero
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