Una estación de servicios vende en promedio 40.000 galones de gasolina corriente, 25.000 galones de gasolina extra, y 20.000 galones de ACPM al mes.
Para el mes de Junio/05 el precio de los combustibles era: $5386 para el galón de gasolina corriente, $7390 para el galón de gasolina extra y $3820 para el galón de ACPM.
O sea que por cada galón de combustible que se vende, la sobretasa (25%) es de: $1346,50 por galón de gasolina corriente, $1825,50 por galón de gasolina extra y $230,oo (6%) por galón de ACPM.
Esto quiere decir que una estación de servicio está generando por concepto de sobretasa a la gasolina mensualmente un promedio de $53’860.000 por la gasolina corriente, $45.637.500 por la gasolina extra, y $4’600.000 por el ACPM.
Una estación de servicio estaría recaudando al Distrito Capital la no despreciable suma de $104’097.500 por concepto de sobretasa a la gasolina mensualmente.
Según Fendipetroleo existen aproximadamente 340 estaciones de servicio en Bogotá.
El Distrito Capital estaría percibiendo por concepto de sobretasa a la gasolina un promedio de $35.393’150.000 mensuales, unos $424.717’800.00 anuales.
El 50% de la sobretasa a la gasolina se destina para el Sistema Integrado de Transporte Masivo (TRASMILIENIO). El 40% para la ampliación y mantenimiento de la malla vial principal, complementaria, intermedia y local de los estratos 4, 5 y 6. El 10% es para el programa de acceso a los barrios y pavimentos locales de los barrios localizados en los estratos 1, 2, y 3.
Las Troncales de la Fases I (Autopista Norte, Avenida Caracas, Calle 80), a precios de 2003, el costo fue 862.394 millones de pesos; Las Troncales de la Fase II (Suba, Norte Quito Sur y Avenida de las Américas), el valor asciende a un billón 134 millones de pesos.
Mientras que la Nación y el Distrito Capital han invertido hasta ahora 3,4 billones de pesos en la infraestructura física (predios, troncales, estaciones y portales), al monopolio privado solo ha invertido 700.000 millones de pesos en la compra de los buses articulados y alimentadores y la chatarrización de los buses que salen del servicio.
La inversión pública representa el 80% del valor total del sistema y la inversión del monopolio privado el 20%, mientras que los recaudos de Transmilenio se reparten en proporción inversa: 96% para el monopolio privado y 4% para el Distrito Capital. Este 4% se reinvierten en el control satelital de los buses y la seguridad en los y estaciones cerradas. Es decir el interés publico en beneficio del interés particular. Con los tributos de toda la sociedad, el distrito esta haciendo unas multimillonarias inversiones y está montando un negocio para el usufructo del monopolio privado, mientras tanto los bogotanos seguimos sometidos a una sobrecarga tributaria, producto de los impuestos que se pagan a la nación, al departamento y al Distrito.
El Concejo ha decretado valorización por 2,1 billones de pesos. La pagarán millón y medio de propietarios durante 10 años, a partir del 2006. Cada contribuyente pagará por valorización 4 veces mas de lo que paga hoy por impuesto predial.
Antes de imponer mas impuestos se debería buscar otras alternativas para obtener recursos para mejorar la malla vial de los barrios y para otras obras:
- Revisar la distribución porcentual de la sobretasa a la gasolina, donde al menos el 70% financie las mejoras de la malla vial.
- Revisar la distribución porcentual de la tarifa de los pasajes de Transmilenio, donde mínimo el 20% ingrese al distrito de los cuales una parte tenga destinación especifica para nuevas obras.
Es preocupante la falta de ingenio de los burgomaestres como Enrique Peñalosa, Antanas Muckus, y Jaime Garzón (y aspiran a ser Presidentes de Colombia) que solo piensan en imponer mas gravámenes que castigan el bolsillo de los colombianos.
Carlos Augusto Cubillos Romero
(Publicado en la Revista Congreso Informe Especial - Edición 019/2005)
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